Rutina de sueño para bebés por una Sleep Coach
La importante de establecer hábitos de sueño
Para que todos esos beneficios se logren es importante enseñarle buenos hábitos de sueño desde muy pequeño, lo ideal es que sea desde recién nacido. Porque solo así evitarás que el momento de ir a dormir se convierta en una lucha eterna o un momento lleno de desesperación y frustración.
¿Cómo establecer rutinas de sueño?
1. Establece horarios fijos desde que sales del hospital, para enseñarle a tu bebé hábitos correctos, ya que solo así crecerá con la habilidad de dormir bien, de acuerdo con Tania Wladislavosky, Sleep Coach.
2. El ruido blanco (es una mezcla aleatoria de todas las frecuencias de sonido) será tu mejor aliado, ya que te ayudará a profundizar el sueño del pequeño, gracias a que aísla sonidos externos. Es básico en esos momentos del día en que toda la ciudad se puso de acuerdo para hacer mil ruidos cuando duerme tu bebé. Algunos ejemplos son un ventilador, la secadora para el cabello, etc.
3. Envuelve como “taquito” a tu bebé si tiene entre cero y seis meses de edad, esto le ayudará a estar más contenido y sentirá como si estuviera en el vientre de mamá. Solo cuida que esté respirando bien, es decir, no lo aprietes demasiado.
4. Darle al bebé un baño muy relajante desde recién nacido hasta que se convierta en niño grande antes de dormir, así su cuerpo sabrá que se preparara para descansar. Si deseas, acompaña el momento con música clásica.
5. Brinda un masaje con crema en todo el cuerpo, así relajarás cada músculo de su cuerpo.
6. Evita asociar la comida con la hora de dormir. Este punto excluye al recién nacido y se debe llevar a cabo en los bebés con alimentación complementaria. El hábito de comer para dormir no lo deja tener un descanso por sí solo, porque siempre querrá el vaso de leche o de chocolate antes de dormir y, eso no es lo ideal.
Mide tiempos para que su estómago no esté vacío, pero que no coma minutos antes de dormir. Por ejemplo, después de comer haz alguna actividad relajante con él.
7. Acuesta a tu hijo despierto, es decir, no esperes a que esté completamente dormido en tus brazos para acomodarlo en su cama. Mejor, cuando veas que se frota los ojos o bosteza, ponlo sobre la cama para que aprenda a dormir solo, sin ayuda de canciones, cuentos, etc.
8. Dale un objeto de seguridad cuando sea mayor de cinco meses, pero es importante que le expliques que ese muñeco de peluche, esa franela o manta le ayudará a dormir. De esta manera se sentirá seguro.
9. Cuida la temperatura del cuarto donde duerme tu pequeño; lo ideal es que esté entre 17 y 20 grados centígrados.
10. Oscurece la habitación donde descansa tu hijo. No importa el horario en el que duerma, lo importante es que esté oscuro el cuarto para que tenga un descanso adecuado. La oscuridad genera melatonina, la hormona del sueño, y esto ayudará a que se duerma más rápido y no tenga tantos despertares a media noche.
11. Apaga las pantallas a partir de las 18 horas, y esto incluye tabletas, celulares y televisión, porque generan mucha estimulación para el niño.
12. Lee cuentos entre la toma de leche o durante la cena, así crearás un buen hábito y disfrutarás tiempo con tu hijo.
13. Si tu bebé tiene menos de cinco meses, duérmelo tarde como a las 10 u 11 de la noche o en la última toma de leche, debido a que es el horario más largo que tienen y así pueden emparejarse con tus horas de sueño.
¡Cuida que tome sus siestas!
Dentro de las rutinas del sueño se encuentran las siestas. Esos momentos del día en los que tu hijo se duerme hasta por hora y media, y cuando despierta… lo hace súper contento y con ganas de aprender mucho.
Cuando es recién nacido está bien que coma y duerma, incluso debes cuidar que no tenga más de una hora y media despierto, porque esos momentos le ayudan a tener un mejor desarrollo cognitivo y físico. Pero, ¿Cómo hace su cuerpo para dormir tanto?
1. El cuerpo de tu hijo segrega melatonina, que es la hormona del sueño y durante el día se presentan “picos” naturales de esta hormona, lo que genera sueño y se convierte en siesta.
2. Aprovecha estos “picos de melatonina” junto con los síntomas del sueño (se arquea, se rasca los ojos, se pone irritable, bosteza, se jala la oreja), para que tu hijo duerma más rápido.
3. Nunca duermas a tu hijo muy cansado ni muy tarde para que “pase más tiempo dormido”; si haces eso, lo único que generas es que se despierte más veces durante la noche y duerma muy mal.
¿Te preguntas cómo saber si tu hijo está desnutrido? La desnutrición puede tener graves consecuencias para el crecimiento y desarrollo de un niño. Es importante que estés atento a ciertos signos y síntomas que pueden indicar que tu hijo no está recibiendo los nutrientes necesarios. Algunos indicadores de desnutrición en los niños incluyen el bajo peso y la estatura baja para su edad, piel seca y descamada, falta de energía y apetito, retraso en el desarrollo físico y cognitivo, y mayor susceptibilidad a las enfermedades. Si sospechas que tu hijo está desnutrido, es fundamental buscar la atención médica adecuada para evaluar su estado nutricional y recibir el tratamiento necesario. Para obtener más información sobre este tema, puedes visitar el siguiente enlace: como saber si mi hijo esta desnutrido. No olvides que una alimentación equilibrada y variada, junto con el monitoreo regular de su crecimiento, son fundamentales para asegurar que tu hijo reciba los nutrientes que necesita para crecer sano y fuerte.
La gimnasia para bebés es una actividad que puede ser muy beneficiosa para el desarrollo físico de tu pequeño. A través de movimientos suaves y ejercicios adecuados a su edad, la gimnasia ayuda a fortalecer los músculos de tu bebé, promoviendo un mejor equilibrio y coordinación motora. Además, esta actividad también puede estimular el sistema nervioso y favorecer la integración sensorial de tu bebé. Si estás interesado en aprender más sobre la gimnasia para bebés y cómo realizarla de forma segura, puedes visitar el siguiente enlace: gimnasia para bebes.
Uno de los desafíos comunes que enfrentan los padres es lidiar con el hecho de que sus bebés se destapan durante la noche. Aunque puede ser frustrante, es completamente normal que los bebés se destapen mientras duermen. Esto ocurre porque su cuerpo está en constante crecimiento y desarrollo, lo que puede causar que se muevan mucho mientras duermen. Además, los bebés no tienen la habilidad de ajustar su ropa de cama por sí mismos, por lo que es común que se destapen.
Artículos relacionados