
Descubre los mitos y realidades de la lactancia materna: guía completa para padres
Aprende sobre los beneficios, curiosidades y cómo lograr una lactancia exitosa.
La naturaleza nos ha dado el bondadoso beneficio de poder alimentar y cuidar a nuestros bebés con ayuda de la leche materna; es como formarles un escudo protector mientras reciben los nutrimentos necesarios para crecer. A continuación, te daremos una lista de curiosidades de la lactancia materna, así que toma nota y tenlo en cuenta.
Rompe los mitos más comunes sobre la lactancia
Siempre han existido mitos sobre la lactancia y la leche materna, pero es importante que tengas muy presente lo que es verdad y lo que no, para no cometer errores que podrían poner en riesgo la salud de tu bebé. Entre los mitos más populares, se dice que el tamaño de los senos influye en la cantidad de leche materna que una mujer produce, lo cual es totalmente falso.
1. mito: necesitas tomar leche de vaca para producir leche materna
Realidad: El consumo o abstinencia de la leche de vaca no tiene relación directa con la leche materna; sin embargo, se ha comprobado que algunas trazas de las proteínas de la leche de vaca pueden pasar a la leche materna, ocasionando alergia o intolerancia en algunos bebés.
2. mito: tomar cerveza aumenta la producción de leche materna
Realidad: Los remedios caseros no son la solución para aumentar la producción de leche materna. Esta aumentará de acuerdo con la cantidad de tomas que requiera tu bebé al día. Entre más veces le ofrezcas el pecho, mayor cantidad de leche materna habrá debido a la estimulación por succión. Por otro lado, el consumo de bebidas alcohólicas podría poner en riesgo la salud de tu bebé.
3. mito: si te bañas con agua fría, se te va la leche
Realidad: No existe una relación entre la temperatura del agua que se usa durante el baño y la producción de leche materna. Si estás acostumbrada a usar agua fría, no hay razón para cambiar ese hábito.
4. mito: si no tomas agua, se te acabará la leche materna
Realidad: Tu cuerpo es muy sabio, y la ingesta de líquidos no tiene relación con la producción o ausencia de leche materna. Aun así, no olvides que es importante que te hidrates correctamente para tener un estado de salud óptimo.
5. mito: si tienes grietas en los pezones, hay que usar cremas especiales
Realidad: No debes untar ningún tipo de crema o ungüento en los pezones, al hacerlo podrías contaminar la leche materna. Las grietas son consecuencia de un mal agarre de tu hijo al amamantar.
Cerciórate de que tenga la postura correcta: la parte interna del labio inferior y superior deben cubrir la areola del pezón. Ponerte unas gotas de tu leche materna en las grietas y dejarlas secar al aire libre puede ayudarte a que sanen más rápido.
Descubre algunas curiosidades de la lactancia
La naturaleza nos ha dado el bondadoso beneficio de poder alimentar y cuidar a nuestros bebés con ayuda de la leche materna; es como formarles un escudo protector mientras reciben los nutrimentos necesarios para crecer.
1. los bebés amamantados se enferman menos
Con ayuda de la leche materna, tu hijo está protegido contra las enfermedades comunes, como la diarrea y neumonía.
2. la lactancia materna te ayudará a perder el peso que ganaste durante el embarazo
Al día puedes gastar hasta 600 calorías amamantando.
3. los alimentos que consumes en el periodo de lactancia dan ligeras variantes al sabor de la leche materna
Esto hará más sencilla la introducción de alimentos sólidos en el futuro.
4. con ayuda de la lactancia materna, reduces el riesgo de padecer cáncer de endometrio, mama y ovarios
5. la leche materna tiene un “regulador” de cantidad que varía dependiendo de la succión de tu bebé
Es decir, mientras más amamantas, más leche producirás.
6. la leche materna cambia su composición dependiendo de las necesidades de tu bebé
La primera leche que produces es tan rica en proteínas, calcio, potasio, minerales y anticuerpos, que tu bebé se sentirá satisfecho con rapidez.
7. la lactancia contribuirá a reducir el riesgo de que tu hijo padezca obesidad, diabetes, leucemia, hipertensión, asma o niveles altos de colesterol en su vida adulta
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna debe ser alimento exclusivo para los primeros seis meses de tu bebé y continuar con esta, en conjunto con la introducción de los alimentos complementarios, hasta los 2 años o más. Si tienes más dudas consulta a un profesional de la salud.
¿Cómo lograr una lactancia materna exitosa?
La lactancia materna es el acto de alimentar a tu bebé a través de tu seno materno. Se considera exitosa la lactancia materna cuando se ha logrado que tanto tú como tu bebé estén cómodos en el proceso de amamantar (logrando una lactancia libre de dolor para ti), así como que se pueda medir que tu bebé está logrando sus objetivos de desarrollo (ganancia en peso y talla) gracias a la nutrición que le brinda tu leche materna.
1. Prepárate desde el embarazo
Muchos centros de psicoprofilaxis y/o asesoras de lactancia te pueden brindar un curso para que sepas todo lo que necesitas para iniciar en esta etapa. Mientras más entiendas cómo funciona la lactancia, más fácil te será lograr que sea exitosa. Si ya pasaste tu embarazo, ¡no te preocupes! Siempre es buen momento para comenzar.
2. Conoce cómo funcionan tus senos durante la lactancia
Saber de qué se encarga cada parte de tus senos durante esta etapa te ayudará a lograr una técnica adecuada. Conocer qué ayuda a mantener tu senos saludables durante la lactancia, como su microbiota, también te permitirá cuidarlos mejor. Por ejemplo, ¿sabías que no se amamanta con el pezón, sino con la areola porque detrás de ella se encuentran las glándulas que contienen la leche materna?
3. Aprende la técnica adecuada para un agarre profundo
Una técnica adecuada para acomodar a tu bebé en tu seno te ayudará a prevenir molestias, ya que le ayudará a estar a la altura correcta en tu cuerpo, en la posición correcta y con la apertura de su boquita correcta para no lastimar tus pezones.
También ayudará a que tu bebé estimule las zonas correctas de tus senos para lograr vaciarlos y así recibir todo de la leche materna que necesita (llegando a lo que más trabajo cuesta, la parte de la grasita, la cual le ayudará a ganar peso).
4. Aprovecha la cuarentena para dedicarte a establecer la lactancia
Si bien la cuarentena, también conocida como el puerperio, ya no es vista como antes, es un momento ideal para aprovechar el tiempo de “guardarse” para así dedicarte a conocer a tu bebé, incluyendo en la lactancia.
Estar sin prisas y en un ambiente de confianza te permitirá relajarte y enfocarte en lograrlo juntos durante el posparto.
5. Brinda lactancia a libre demanda
La lactancia a libre demanda le permite a tu bebé tomar pecho cada que te lo pida, con la duración que pida. Esto no solo es para alimentarse, sino para arrullarse, para guardar calor o para sentirse protegido.
Mientras más te permitas responder a sus necesidades con tu pecho, más verás que tu bebé estará tranquilo.
6. Promueve las tomas al principio con duraciones extendidas
Paralelo a las tomas a libre demanda, promover tomas a tu bebé cada 1.5 a 2 horas, empujando que sean lo más extendidas posible (ideal más de 30 min de cada lado), ayudará a que establezcas un volumen adecuado de leche materna y que se logre un correcto vaciamiento de tus senos (para prevenirte molestias por congestionamiento de leche materna).
7. Cuida de ti como cuidas de tu bebé
Puede ser tentador dejar tus necesidades de lado por cuidar las de tu bebé, pero tú eres tan importante como tu pequeñito, y si tú estás bien, él estará bien. Por eso es recomendable cuidar la salud de tus senos con probióticos especiales para la lactancia que mantengan tu microbiota saludable y cuidar tu nutrición con un multivitamínico diseñado para esta etapa.
También procurando descansar cada que tu bebé descanse, para que puedas tener energía y sentirte bien mientras lo alimentas.
8. Crea tu red de apoyo
Identifica quiénes de tus familiares o amistades han amamantado exitosamente y te pueden compartir sus aprendizajes o experiencias. También aquellos que estén a favor de la lactancia.
Igual de importante, es armar tu equipo de profesionales de la salud y especialistas que estén a favor de la lactancia (ginecólogo/obstetra, pediatra, asesora de lactancia, etc.).
Cuando cuentas con el apoyo adecuado, la probabilidad de lograr una lactancia exitosa incrementa considerablemente.
9. Date permiso de pedir ayuda
Sobre todo al principio, la lactancia puede llegar a sentirse muy demandante y retante para ti, porque no descansas como lo hacías antes de tener a tu bebé. Si necesitas ayuda para que puedas descansar, o simplemente retomar energías para continuar en esta etapa, no dudes en pedir ayuda a quienes estén dentro de tu red de apoyo.
10. Disfrútalo
Con el pasar de las semanas y con la práctica que tú y tu bebé vayan adquiriendo, la lactancia se comenzará a volver cada vez un momento más para que ambos disfruten y continúen estableciendo su vínculo.
La lactancia materna es un proceso maravilloso que no solo beneficia a tu bebé, sino también a ti.
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