¿Sabes si tu hijo come lo que realmente necesita?
Descubre si se está alimentando adecuadamente.
Ahora que tu pequeño cumplió un año, su sistema digestivo ha madurado y está casi listo para ser integrado a la dieta familiar; integrarse le ayudará a interactuar con sus nuevos alimentos y las personas que le rodean. Para favorecer esta etapa, adopta buenos hábitos al comer y empezar a ofrecerle texturas más parecidas a las que tú comes para estimular su mordida y masticación.
¿Te has preguntado si realmente está cubriendo sus necesidades nutrimentales? Ahora ya puedes ofrecerle muchas de las preparaciones y alimentos que consumes, pues es importante que haya variedad en su dieta para obtener nutrimentos de distintas fuentes.
Sin embargo, muchas veces la alimentación familiar es rica en azúcares añadidos, grasas saturadas, alimentos con aditivos no naturales, poca fibra, y no necesariamente tiene la fortificación de nutrimentos que los más pequeños necesitan.
Al año de edad su crecimiento sigue siendo acelerado, sigue madurando su sistema digestivo y se siguen creando nuevas enzimas para digerir los alimentos, pues sus órganos aún no están cien por ciento desarrollados. Su alimentación debe ser especializada, es decir, debes elegir alimentos especiales para su edad, que cumplan con los requerimientos de calorías, vitaminas, minerales.
Aquí te damos algunos tips:
1. Existen varios alimentos o productos hechos para la alimentación adulta, y otros, se desarrollan especialmente para bebés, pensados en cubrir los requerimientos de esta etapa, sin tener los aditivos y condimentos usados en los productos para mayores.
2. ¿Sabías que la leche líquida familiar es un alimento que contiene proteínas difíciles de digerir por el estómago de tu pequeño? El estómago de tu hijo aún no ha madurado completamente, por lo que tiene menor capacidad de digerir estas proteínas tan complejas. ¡Pero no te alarmes! Las leches de crecimiento fortificadas en polvo están elaboradas para satisfacer sus necesidades, pues están añadidas con vitaminas y minerales, probióticos y proteínas adecuadas en cantidad y calidad.
3. El azúcar y sodio son claves para la salud de una persona, desempeñan funciones importantes en el organismo. Sin embargo, es importante consumir la que contienen naturalmente los alimento; elige productos que contengan el azúcar y sodio original de sus ingredientes.
4. Opta por ofrecer fruta, frutos secos, algún pouch de fruta/verdura o productos más saludables, como los cerealitos infantiles, snacks para peques, frascos de papilla de fruta o verdura, e incluso un yogurt de fruta, en lugar de darle a tu peque golosinas o postres que contengan mucha azúcar.
5. Ofrécele traguitos de agua simple para que forme el habito de consumirla, en los momentos que necesite sabor, dale bebidas hidratantes especiales para bebés que no contengan azúcar añadida.
Lo anterior puede ayudar a tu pequeño a:
- Fortalecer el sistema inmunológico
- Prevenir infecciones respiratorias
- Reforzar su microbiota intestinal
- Prevenir obesidad en el adulto
Tu peque crece día a día y en menos de lo que esperas estará listo para dominar el mundo. Asegúrate de que tenga una alimentación e hidratación adecuada para ayudarlo a crecer de manera óptima.
Pregunta a tu profesional de la salud sobre las opciones de leches de crecimiento ricas en vitaminas, minerales e inmunonutrientes.
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