¿Qué pasa cuando un niño come muy poco?
¿Es normal que mi hijo coma poco?
Seguramente, además de la preocupación, le insistes una y mil veces que se acabe lo que le serviste, y obvio, no obtienes los resultados que esperabas. Y es cuando surge tu pregunta: ¿es normal que mi hijo coma poco?
Así que antes de que entres en crisis o frustración debes conocer algunas cosas sobre el apetito de tu pequeño.
¿Por qué pasa esto?
- El apetito de tu hijo tiene variaciones por un brote de crecimiento, es decir, es una etapa en la que el bebé parece no estar conforme con la producción de leche de su madre, y muestra patrones diferentes a los que antes acostumbraba, pudiendo pedir más leche y succionando con más intensidad. Esto es normal pues se está estimulando al pecho a producir más leche para satisfacer su demanda.
- Recordemos que su estómago es muy pequeño, así que no te preocupes si sientes que le das poca cantidad, es normal pues la capacidad es limitada. De hecho el estómago del bebé nace con una capacidad de 30 mL.
- Empiezan a distraerse más y tener ganas de experimentar con el mundo exterior, por lo que la comida llega a pasar a segundo plato. ¡ No te preocupes! Es normal que el niño se vea estimulado por otras cosas pues está conociendo el mundo externo y prefieren poner atención que comer.
- A partir del año de edad, su crecimiento se desacelera lo que puede causar que coma menos.
¡No te estreses!
Ante todos estos panoramas, lo mejor es que no te estreses (sí, puede ser difícil), mejor muéstrale los alimentos, déjalos en su plato y permite que coma lo que tu hijo quiera.
- Lo que no debes hacer es obligarlo a comer, pues el niño tiene bien establecidos mecanismos de apetito-saciedad, y si obligas a que coma la comida estarás afectando ese mecanismo natural que tiene. Y podrías hacer que en vez de que vea el momento de comida como un momento agradable, que lo vea como algo negativo.
- Tampoco le des solo los 3 alimentos que sabes que te aceptará, porque la idea es que tenga una alimentación variada para asegurar que tenga todos los nutrientes para su óptimo desarrollo y evitar que se convierta en un niño remilgoso.
- Trata de evitar “distractores” como celular, iPad, juguetes que saben que quitarán su foco de los alimentos.
- Crea un ambiente sano y alegre, sin regaños y frustraciones en la mesa.
- Ofrécele colaciones nutritivas entre comidas, a fin de que su cuerpo adquiera energía con pequeñas cantidades de alimento.
- Se un modelo para ellos, es decir si ellos te ven comiendo cosas sanas y disfrutarlas sin estrés, ellos seguramente querrán copiarte.
Y los más importante ante la duda si está comiendo bien, debes asegurar con tu doctor que su TALLA y PESO estén dentro de los valores adecuados para su edad, si su estatura está bien quiere decir que está comiendo bien.
Algo que es muy importante tanto para tu hijo como para tu tranquilidad es que confíes plenamente en él, ya que los niños son capaces de detectar lo que necesita su cuerpo, incluyendo la cantidad de comida que necesitan. Incluso, notarás que cuando tenga hambre, él solito te pedirá.
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