¿Qué es el apego y cómo influyen en la personalidad?

Los bebés necesitan una buena alimentación y estimulación afectiva para crecer saludables; el apego es la relación sentimental que tienes para con tu hijo, y es tan importante para él como para ti. Este vínculo es esencial para el desarrollo emocional y social del niño, y tiene un impacto duradero en su vida adulta.

La crianza con apego se refiere a la relación estable, duradera, amorosa, tolerante e íntima que implica una cercanía con tu bebé; es la forma de cuidar y calmar a tu hijo cuando lo necesita. Una de las formas de crianza con apego es, por ejemplo, acercarte para tranquilizarlo con suavidad cuando llora.

El apego se desarrolla a partir de interacciones tempranas entre el bebé y sus cuidadores, en las cuales el bebé aprende a confiar en que sus necesidades serán satisfechas. Cuando un bebé siente seguridad emocional y física, puede explorar su entorno y aprender nuevas habilidades, lo que a su vez refuerza su confianza y autoestima.

Por otro lado, si un bebé no recibe atención y cuidado suficiente, puede desarrollar ansiedad, miedo y falta de confianza en sí mismo. Esto puede afectar su capacidad para establecer relaciones saludables en la vida adulta y puede llevar a problemas emocionales y de comportamiento.

El apego no es algo que se desarrolla de forma instantánea, sino que es un proceso gradual que se desarrolla a lo largo del tiempo. Los bebés que son criados en un ambiente seguro y amoroso tienen más probabilidades de desarrollar un apego seguro, lo que significa que pueden explorar el mundo de manera independiente mientras confían en que sus cuidadores estarán ahí para ellos cuando los necesiten.

¿Qué es el apego emocional seguro?

El apego emocional se desarrolla a partir de las interacciones tempranas entre el niño y su cuidador principal. Cuando el cuidador responde de manera sensible y consistente a las necesidades emocionales del niño, este aprende a confiar en que sus necesidades serán satisfechas, lo que le permite sentirse seguro y protegido. Esta sensación de seguridad emocional permite al niño explorar el mundo de manera independiente y desarrollar habilidades emocionales y sociales.

El lazo afectivo inicia desde la lactancia materna

Cuando tu bebé nace su visión es limitada, alcanza a distinguir entre 30 y 50 centímetros de distancia, lo que significa que, al amamantarlo, él logra ver tu rostro.

El apego determinará sus habilidades sociales

Es decir que, si tu bebé y tú tienen una relación estrecha, será más sencillo para él desenvolverse con otras personas en el futuro; ya que le genera autoconfianza, seguridad, autonomía y buena autoestima.

Desde que tu bebé nace, inicia el apego

Mediante el contacto piel a piel, es decir, con la lactancia materna; y esta relación se hace tan estrecha, que se mantiene de por vida.

¿Qué es el apego evitativo o ansioso?

El apego evitativo es uno de los patrones de apego que se pueden desarrollar en la infancia como resultado de las experiencias de los niños con sus cuidadores principales. En este patrón, los niños aprenden a evitar el contacto cercano con sus cuidadores y a reprimir sus necesidades emocionales.

Los niños con apego evitativo pueden parecer independientes y distantes, pero en realidad están experimentando ansiedad y estrés emocional. Estos niños han aprendido a no buscar consuelo o apoyo de sus cuidadores cuando se sienten angustiados o inseguros, en lugar de ello, han aprendido a lidiar con sus emociones por sí mismos.

Estos niños con apego evitativo pueden tener dificultades para establecer relaciones emocionales saludables en la vida adulta, ya que han aprendido a reprimir sus necesidades emocionales y a evitar la intimidad.

¿Qué es el apego ansioso?

Los niños con apego ansioso pueden parecer inseguros, necesitados y exigentes en su relación con sus cuidadores. Pueden llorar o protestar cuando sus cuidadores se alejan y pueden ser difíciles de consolar. Los niños con apego ansioso pueden sentir que nunca son lo suficientemente importantes o amados, lo que puede generar ansiedad y estrés emocional.

El apego ansioso puede desarrollarse cuando los padres no responden de manera consistente a las necesidades emocionales del niño. Si el niño experimenta rechazo, abandono o negligencia por parte de sus padres, puede aprender a ser hipervigilante ante cualquier señal de separación o abandono, lo que puede hacer que se sienta ansioso e inseguro. También puede desarrollarse si los cuidadores son impredecibles o inconsistentes en su atención y afecto, lo que puede hacer que el niño se sienta ansioso e inseguro.

Es importante destacar que el apego no es algo que se limita a la infancia, sino que puede tener un impacto duradero en la vida adulta. Los adultos que tienen un apego seguro tienden a tener relaciones más saludables y a ser más resistentes ante el estrés y la ansiedad.

En esta modalidad de crianza, influye mucho la empatía, el saber qué es lo que sucede con tu bebé, y buscar la manera de hacerlo sentir seguro y tranquilo mediante tus cuidados; sabemos que puede resultar complicado al principio, cuando tu hijo aún no habla, pero con el tiempo lograrás descifrar los sonidos que emite y las diferencias en su llanto.