Bebés: ¿cuáles son los trastornos digestivos más comunes?
Cómo identificar los trastornos digestivos de tu bebé
Poco a poco los identificarás mejor, pues son esos momentos cuando empieza a llorar y no hay nada que pueda calmarlo… revisas que su pañal esté limpio, que no tenga hambre, calor o sueño… pero, sigue llorando y te preguntas ¿qué le estará pasando?
Tal vez esté experimentando algún “malestar digestivo”, el cual presenta síntomas y signos generados por la falta de madurez del sistema digestivo. ¡Conoce los más comunes!
1. Cólico
Aproximadamente 40% de los lactantes tienen cólico durante sus tres primeros meses de vida. Los bebés lloran más que en ningún otro momento, y puede estar acompañado de gases, retortijones abdominales, movimiento frecuente de piernas, inquietud, ruidos intestinales y carácter irritable.
Sin embargo, el cólico puede complicarse y convertirse en “cólico del lactante”, el cual se define como: llorar más de 3 horas al día, durante 3 o más días a la semana, en un lapso de 3 semanas. Pero, los médicos le pueden diagnosticar esta afección a un bebé antes de llegar a ese punto. El cólico del lactante no suele tener importancia médica y desaparece por sí solo.
Se ha comprobado que existen probióticos (como L. Reuteri) que disminuyen las horas de llanto por esta situación.
2. Reflujo
Se identifica cuando los bebés “regresan” (regurgitan) la leche que beben, o hacen arcadas más veces de lo normal. Lo que ocurre es que la leche sube hacia el interior del esófago, y es vomitada por el bebé. En estos casos se recomienda tener al niño erguido durante 30 minutos después de amamantarlo.
Cabe aclarar que una regurgitación normal en los bebés (temporal) es muy diferente al reflujo gastroesofágico diagnosticado (vómitos explosivos y fuertes), el cual requiere un tratamiento médico. En el reflujo diagnosticado, los bebés regresan grandes cantidades de leche con frecuencia.
3. Diarrea
Se distingue porque la popó del bebé es acuosa y muy blanda, además, aumenta la frecuencia de las evacuaciones. Se debe atender de inmediato, o de lo contrario, podría deshidratarse.
Existen diarreas infecciosas que requieren la eliminación de la lactosa en la alimentación del bebé, para que tenga una recuperación más rápida, así como probióticos (si el profesional le recetó antibióticos, estudios recomiendan el uso de probióticos al finalizar el tratamiento, para ayudar en la recuperación de la flora intestinal).
4. Estreñimiento
A veces los pequeños suelen tener problemas para hacer del baño, debido a la dificultad para evacuar. Puedes ayudarlo al flexionar sus piernas hacia arriba y hacia abajo. En los lactantes, el estreñimiento es diferente al de un adulto, es decir, se trata de una dificultad para evacuar debido a que el cuerpo se resiste a abrir el esfínter anal, aun cuando el bebé quiera evacuar; se caracteriza por las heces blandas, casi líquidas, y es parte de los trastornos normales durante el primer año de vida.
Existen ciertos nutrientes que se han visto apoyan una salud digestiva:
- Probióticos, bacterias “buenas” que ayudan a una microbiota intestinal sana.
- HMOs u Oligosacáridos de la leche humana tienen un efecto prebiótico y son el “alimento ideal” de los probióticos, para que puedan ejercer de manera correcta su función.
- Proteínas pre-digeridas, la proteína puede ser difícil de digerir por el intestino aún inmaduro, por lo que si la proteína es “hidrolizada” o “cortada en pedacitos” puede digerirse más fácil.
Para reducir este tipo de problemas digestivos en tu bebé, lo ideal es que aprendas cómo es la digestión de los bebés, lo alimentes con tu leche materna y estés atenta a cualquier síntoma de tu pequeño.
Es importante que te asesores con tu médico para diferenciar entre malestares “comunes” de tu peque, versus un trastorno digestivo funcional que requiere de atención médica.
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