¿Cómo decirle a mi hijo que tendrá un nuevo hermanito?
Prepara junto con tu pequeño la llegada del nuevo bebé. Ayúdalo a afrontar este nuevo cambio de la mejor manera posible.
Compartir con tu niño la noticia de que estás embarazada, podría generarte angustia por ser un tema delicado, es muy importante saber abordarlo y usar las palabras adecuadas para que tu hijo no se sienta desplazado o agredido.
Los hijos únicos están acostumbrados a recibir toda la atención y cuidados, para algunos es difícil entender que ahora tendrán que compartir el tiempo y amor de su madre, por lo que es primordial que le dejes en claro que no importa cuántos hermanos llegue a tener, siempre lo amarás y será importante para ti.
Algunos niños experimentan sentimiento de abandono, desplazamiento, enojo o celos; otros muestran alegría, emoción o curiosidad. Tu deber será explicarlo de acuerdo a su edad y nivel de madurez; ayúdalo a entender que los bebés son seres frágiles que necesitan cuidados y atenciones en las que podrá participar.
Algunas recomendaciones para que tu hijo lo asimile, son:
- Comunícale los cambios que habrá en la familia
- Platícale sobre los cambios en tu cuerpo
- Deja que te acompañe al médico para saber cómo está su hermanito
- Pregúntale cómo se siente con la llegada del bebé
- Pregúntale qué sexo le gustaría que fuera y por qué
- Deja que te ayude a elegir el nombre
- Inclúyelo en la decoración de la recámara
- Pide su opinión para comprar la ropa del bebé
- Explícale la importancia de ser el hermano mayor
- Visiten amigos o familiares con bebés para que conviva y se familiarice
¿Cómo ayudar a tu peque?
Anunciar a un niño que va a tener un hermano o hermana es un momento de muchas emociones. ¿Cuándo es el mejor momento para decírselo? A partir de los tres meses de gestación, ya que el riesgo de aborto natural es menor y el embarazo comienza a notarse.
Dale la noticia usando palabras fáciles de entender y deja que diga lo que siente. Puede ser que salte de alegría o que se enoje. Esta reacción es normal, necesita un poco de tiempo para acostumbrarse a la idea.
- Antes de que nazca su hermanito: háblale continuamente del nuevo bebé que está por llegar. Explícale que va a ser un cambio para todos, pero sobre todo, recuérdale que siempre estarás a su lado y lo mucho que lo quieres. Tu amor no se va a dividir en dos, sino que crecerá para que cada uno reciba la misma cantidad. También puedes prepararlo leyéndole cuentos, hay muchos libros tiernos y divertidos sobre el tema.
- Después de que nazca el bebé: encuentra tareas para que pueda ayudarte y así sienta la responsabilidad de hermano mayor empujar la carriola, etc. Papá también puede participar, mientras tú atiendes al bebé, tu peque y él pueden jugar juntos o ir de paseo. Intenta dedicarle algunos momentos exclusivos al mayor. Leer juntos un cuento es una buena idea.
Amor y odio
Los celos es algo natural en cualquier relación e incluso pueden llegar a ser positivos porque ayudan a madurar. De esta manera, un niño se puede volver independiente, crear su personalidad marcando su territorio o probando sus límites, lo que al final resultará en confianza en sí mismo.
Al compartir cada día con un hermano o hermana, también se aprende a compartir, negociar, aceptar compromisos, a ser justos (e injustos en ocasiones). ¡Así son las reglas de la vida en sociedad! Cuando los hermanos se peleen, déjalos que resuelvan sus diferencias ellos mismos, siempre que no se hagan daño. Si se pegan o las disputas empeoran deberás intervenir, pero sin tomar partido.
Pon fin a la situación cuando siempre sea el mismo niño que está por encima del otro. Intenta ser siempre justa. Prevé actividades para cada uno de ellos por separado: hacer las compras para el bebé con mamá, cocinar con papá para el hermano mayor. Así, les encantará reencontrarse.
El mayor vuelve a portarse como un bebé, ¿es normal?
Tras anunciar el embarazo del segundo hijo o cuando nace su hermanito o hermanita, el mayor vuelve a mojar la cama por las noches, o a exigir la carriola para ir de paseo, vuelve a hacer cosas que ya no hacía.
Esta actitud de "regresión" es totalmente frecuente y normal: el niño quiere llamar tu atención. Necesita demostrar que existe cuando todo el mundo sólo tiene ojos para el nuevo bebé. También, es su manera de expresar la mezcla de sentimientos que vive en ese momento: celos, orgullo, odio, amor. Esta reacción es completamente natural y temporal. Si se prolonga, coméntalo con el pediatra.
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