Sus primeras cucharaditas
Tu bebé ya está listo para su primera cucharadita
Cuando tu bebé cumple los seis meses de edad, necesita algo más que la leche materna. ¡Ya está listo para sus primeras cucharadas! Su sistema digestivo e inmunológico han madurado y produce las enzimas necesarias para digerir alimentos. Por lo tanto, necesitamos introducir sólidos en su dieta diaria.
¿Cuáles son los primeros sólidos ideales para tu bebé?
La mejor manera de iniciar con sus primeras cucharaditas, o alimentación complementaria, es con purés o papillas de cereales. Debes introducir gradualmente todos los grupos de alimentos, así como diferentes texturas y trozos, hasta que se vuelva parte de la dieta familiar.
Algunos prefieren empezar con cereales, ya que son preparados con leche materna y puede favorecer su aceptación; además, le brindará a tu pequeño una gran densidad de nutrimentos en una porción adecuada para su pequeño estomaguito. La mayoría empieza con purés de frutas y verduras cocidas. Es importante que los purés sean de 1 solo alimento, para revisar la tolerancia de tu bebé y poder detectar posibles alergias.
Los bebés nacen con una preferencia por los sabores dulces, así que verduras como la zanahoria y la calabaza pueden ser más de su agrado que aquellas que no tienen tanto sabor. Recuerda que debes ofrecer cada alimento al menos 10 ocasiones para que el pequeño se acostumbre y acepte los nuevos sabores. La variedad en la dieta del bebé es clave para recibir todos los nutrimentos que necesita.
Tips para iniciar
Ofrece el mismo alimento por 3 días seguidos, así le darás la oportunidad de reconocer su sabor; además, podrás detectar si le causa alergia alguna. Recuerda que tu bebé está en una etapa de descubrimiento, y al inicio debe de probar la mayor cantidad de sabores posibles sin mezclarlos.
Hablando de porciones, recomendamos darle ¼ de taza de papilla 3 veces al día, además de continuar con la lactancia materna. Es importante que no sobre-alimentes a tu hijo, de lo contrario puede tener problemas de obesidad. Debemos aprender a reconocer las señales de saciedad y hambre del bebé, pues él solito irá diciéndote cuando ya ha comido suficiente. Aunque todos los bebés son diferentes.
Para que tu bebé reciba la mayor cantidad de nutrimentos posibles, tu objetivo será darle una porción de fruta y una de verdura en cada comida, además de una ración diaria de proteínas, como carne, pescado o pollo. No olvides que los cereales se pueden ofrecer 2 veces al día. Procura variar el tipo de frutas y verduras que le vas ofreciendo, ¡juega con los colores, para hacerlo más atractivo para tu bebé!
Recuerda que tu bebé seguirá necesitando leche materna hasta que cumpla dos años. Y no te desanimes si escupe la comida, se niega a abrir la boca o come muy poquito las primeras veces, pues necesita tiempo para adaptarse. Eso sí, no dejes de insistir todos los días.
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