Consejos expertos: Cómo bañar a un recién nacido
Aprende cómo bañar al recién nacido de forma adecuada y tranquila. Nuestros consejos te guiarán en este momento especial, brindándote seguridad y amor para cuidar de tu pequeño tesoro.
Ahora que tu bebé llegó por fin a casa habrá muchos momentos de ternura y felicidad, pero también algunos retos y muchas preguntas.
Cómo bañarlo es una de las cuestiones más recurrentes e importantes, tu bebé es muy pequeño, su pielecita es muy delicada y a veces por eso llora.
Apenas estás aprendiendo cómo cuidarlo, por eso te dejamos algunos consejos sobre lo que debes hacer y lo que debes evitar para que el baño del bebé sea una experiencia maravillosa tanto para él como para ti.
¿Qué necesitas para darle un baño a tu bebé?
Asegúrate de tener todo listo y a la mano:
- Champú o jabón delicado específico para bebé
- Una tina pequeña de plástico y con bordes suaves
- Esponja suave
- Toalla
- Capita para después del baño
- Pañales
- Ropita limpia
Antes de comenzar
Antes de llevar al bebé al cuarto de baño, asegúrate de lo siguiente:
- La temperatura del ambiente debe estar entre los 20 y 25ºc
- Elimina las corrientes de aire en el baño
- Llena la tina con agua tibia entre los 34 y 37ºc
- El agua debe ser suficiente para cubrir sus bracitos y piernitas, pero debes dejar
su cabecita fuera.
El baño paso a paso
- ¿Cómo tomar al bebé?: Con una mano sujeta al bebé por debajo de la axila, sostén su cabeza y espalda mientras utilizas la otra para frotarlo suavemente con la esponja y un poco de champú especial (PH neutro sin perfumes), ten especial cuidado en los pliegues de la piel y en la zona del pañal, no lo pongas bajo el chorro de agua, utiliza tus manos o algún contenedor para irlo mojando poco a poco.
- ¿Baño diario?: En un principio no es necesario bañarlo diario, puedes hacerlo cada dos días si así lo consideras y a partir del segundo mes, el baño debe realizarse con más frecuencia.
- ¿Cuánto debe durar el baño?: El baño debe ser lo más corto posible, entre cinco y quince minutos, pero eso sí, debe ser un momento placentero para el bebé, puedes aprovechar para hablarle suavemente y acariciarlo, este tipo de estímulos son importantes para su desarrollo.
- ¿Cómo cuidar el área umbilical?: Hasta que el restante del cordón umbilical se caiga solo, debes tener mucho cuidado con esta parte manteniéndola siempre limpia y seca
- ¿Cómo secarlo?: Utiliza toallas suaves colocándolas en las partes húmedas sin frotar, debes tener especial atención y cuidado al secar las zonas donde la piel presenta pliegues como las axilas, partes íntimas, cuello, detrás de las orejas, etc.
- ¿Se le aplica alguna crema?: Después de las primeras semanas, es posible que la piel presente irritaciones leves o una ligera descamación, entonces se recomienda aplicar una crema hidratante adecuada para bebés, dos veces al día.
- Si tu bebé se asusta, intenta bañarte con él. Solo asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente y que alguien esté contigo para sostener a tu bebé cuando entres y salgas de la tina. Esto ayuda a bebé a acostumbrarse al agua y es un momento de conexión adorable.
- Ahora es un buen momento para darle un masaje a tu bebé que lo ayude a relajarse y dormir. Evita usar lociones o aceites hasta que cumplan un mes.
Lo que NO debes hacer
- No debes aplicar champú en su rostro, ya que su piel es sensible, lo mismo que sus ojitos.
- No debes usar hisopos o bastoncitos para limpiar o secar sus oídos, ya que pueden lastimarlos.
- No usar la tinita sucia, después de cada baño siempre debes limpiarla.
- No uses muchos productos, con su champú y su crema es suficiente, evitando así irritar su piel.
¿Cada cuánto debo de bañar a mi bebé?
Algunos especialistas indican que puedes bañar a tu peque en cualquier momento y con la frecuencia que lo desees, siempre y cuando te asegures de secar muy bien su cordón umbilical.
Sin embargo, hay quienes dicen que lo ideal es esperar a que el cordón umbilical se desprenda por completo (entre los 5 y 20 días de nacido) y mientras tanto, darle solamente baños de esponja.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda retrasar el contacto con el agua al menos 24 horas después del parto, pues el vérnix (la capa blanca que recubre a los bebés dentro del útero) es como un escudo natural anti-bacterias.
Debes saber que la piel de los bebés es muy sensible y algunos podrían sufrir resequedad si los bañan diario. Al principio, con darle un baño tres veces a la semana es más que suficiente.
Protege su vérnix
La Organización Mundial de la Salud (OMS), refiere que lo recomendable es retrasar el contacto con el agua hasta las 24 horas después del parto, puesto que el vérnix (la capa blanca que lo recubre dentro del útero) es como un escudo natural anti-bacterias.
Además de proteger a tu bebé, el vérnix tiene una función hidratante, por lo que no necesitarás untarle aceites, cremas o pomadas, si decides no bañarlo de inmediato. Algo que sí es importante para su piel es el contacto con la tuya.
Una vez que decidas darle el primer baño, necesitas saber que su piel es muy sensible y podría sufrir resequedad si lo bañas a diario; con tres veces a la semana es más que suficiente.
El momento del baño es algo que puedes decidir según tus creencias y estilo de vida (por ejemplo, si decides tener una doula), por lo que no debes sentirte incómoda con la opción que tomes; recuerda que el instinto es el mejor guía para cuidar a tu bebé.
Consejos a la hora del baño
- Recuerda siempre lavarte las manos antes de iniciar el proceso.
- Antes de bañarlo debes limpiar la zona del pañal para no ensuciar el agua.
- Al terminar de bañarlo sécalo bien y envuélvelo en la toalla o en una capita para guardar el calor.
- Siempre sonríele y háblale, es una situación extraña para él y debe sentirse protegido, por eso no te desanimes si llora.
- Es un momento también de unión, tiempo tranquilo del bebé con papá o mamá, así que acarícialo y cántale, para aprovechar ese momento con él.
- Es conveniente bañar al bebé cada día siempre a la misma hora, pues al establecer rutinas puede adaptarse mejor a los horarios de los adultos.
Recuerda que este es un momento especial que compartes con tu bebé, así que en la medida que tú lo disfrutes él también lo pasará bien.
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