Prevenir el sobrepeso y obesidad en tu peque, ¡es posible!
La salud de tu pequeño empieza con el cuidado de su alimentación.
¿Qué es la obesidad infantil?
La obesidad infantil es un problema de salud muy serio, incluso ya se considera uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI en México y a nivel mundial.
Los chiquitos con obesidad o sobrepeso tienden a seguir siendo obesos cuando crecen y tienen más probabilidades de padecer enfermedades como diabetes y enfermedades cardiovasculares, incluso a edades tempranas.
La buena noticia es que el sobrepeso y la obesidad se pueden prevenir, y es de especial importancia hacerlo durante los primeros mil días de vida de tu pequeño.
¿Cuáles son las causas?
La causa fundamental es el desequilibrio entre lo que los pequeñitos comen y las calorías que gastan. El aumento mundial del sobrepeso infantil tiene que ver con:
- Más consumo de alimentos altos en calorías: son altos en grasas, tienen azúcares añadidos y además tienen muy poquitas vitaminas, minerales y nutrientes saludables para nuestros pequeños.
- Menos actividad física por la creciente urbanización, por los métodos de transporte y por las actividades recreativas sedentarias.
¿Cómo se puede prevenir la obesidad infantil?
La prevención puede poner freno a la epidemia de obesidad infantil. El secreto está en encontrar un equilibrio calórico que se mantenga a lo largo de toda la vida.
Recomendaciones:
- Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, granos y frutos secos.
- Reducir el consumo de grasas “malas” (carnes altas en grasas, panecillos dulces, chocolates).
- Reducir el consumo de azúcares añadidos (consumir el azúcar natural del alimento como las leches de crecimiento, las frutas, los cereales integrales, etc.)
- Mantener la actividad física: un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa que sea adecuada para la fase de desarrollo y conste de actividades diversas. Para controlar el peso puede ser necesaria una mayor actividad física.
- El consumo de agua natural (sin saborizantes artificiales ni azúcar añadido), sin embargo, también hay métodos de hidratación adecuados para tu pequeño con bebidas con un toque de fruta sin azúcar añadida.
Otros consejos útiles son:
- Menús equilibrados: Los niños tienen que comer de todo y tener variedad en los alimentos que consumen. Para que las comidas sean mucho más ordenadas, sugerimos planificar los menús semana a semana para ti y tu pequeño.
- Cocinar juntos: Enséñale a tus hijos a cocinar, hacerlos parte de la preparación de los alimentos les brinda confianza y difícilmente se negarán a comer algo, ya que ellos estuvieron en el divertido proceso de preparación.
- Comer despacito: Al aprender a comer despacio tu pequeño se sentirá saciado más pronto y no comerá de más.
- Un plato divertido: Convierte su plato de comida en algo increíble, así tu pequeño será más receptivo a la comida.
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