El cerebro de mamá cambia durante el embarazo para cuidar mejor al bebé
Cerebro embarazado
Durante el embarazo no sólo tu cuerpo se transforma, el cerebro también experimenta una serie de cambios. A primera vista se puede notar una falta de atención a cosas sencillas, pero, ¿sabes? esto es muy bueno para el bebé, ya que toda tu concentración será para él.
De acuerdo con los expertos esto se llama cerebro embarazado o pregnancy brain en inglés, y consiste en que mientras tu cuerpo comienza a cambiar drásticamente, tus funciones cerebrales también lo hacen, ambos con el único objetivo de mantener a salvo al bebé que se está formando, así como para ayudarle a la futura mamá a lidiar con esta nueva etapa, así como para crear y estrechar vínculos con su hijo.
¡Está comprobado científicamente!
En un estudio realizado en Australia en la Universidad de Deakin a más de 1200 mujeres en gestación, se descubrió que la materia gris en áreas relacionadas con la empatía se reduce durante el embarazo porque el cerebro trata de desviar todas las cosas que no son importantes para su supervivencia.
Pero, lo anterior ayuda a potencializar otras áreas que le ayudan a interpretar las necesidades del bebé, lo que sin duda es parte de ese instinto que las mujeres desarrollan cuando se convierten en mamá.
Esto se podría extiender durante los primeros años del bebé, pues toda la energía y atención se vuelca a una sola cosa: el recién nacido.
No obstante, durante la investigación se encontró que no a todas las mujeres les pasa, de las participantes sólo el 75% presentó los síntomas del cerebro embarazado y fueron más constantes durante el tercer trimestre.
Y, ¿qué pasa con los papás?
Es increíble, pero también cambia el cerebro de los papás, de acuerdo con un estudio publicado en Hormones and Behavior, cuando un papá está comprometido con el desarrollo de su hijo, ya sea durante el embarazo o después de que nazca, mayor será el cambio de su cerebro.
“El cerebro de los hombres registra un aumento en la producción oxitocina, sobre todo en las regiones del cerebro asociadas con la recompensa y la empatía. Presenta más actividad en el surco temporal superior del cerebro, una región importante para interpretar expresiones de la cara, el habla y a entender la relaciones sociales.
También, por este incremento de oxitocina, los papás son vulnerables a las emociones, por lo que son más propensos a padecer depresión postparto (al igual que las mamás) o a sentir ese vínculo con sus hijos desde recién nacidos.
Así que cuando le hablan a su hijo desde que está en el vientre materno o se mantienen cerca desde que nace, también van creando lazos con el bebé que perdurarán toda la vida.