Desarrollo de los sentidos con la alimentación

Descubre cómo cada bocado influye en el desarrollo de los sentidos y estimula el gusto, olfato, vista, tacto y oído.

Con la alimentación complementaria se abre todo un mundo de oportunidades para impulsar a tu bebé a desarrollar sus sentidos, y a pesar de que no es correcto jugar con la comida, sí puede ser un canal de aprendizaje; a continuación te decimos cómo:

La introducción de nuevos alimentos ayudará a que tu bebé descubra qué sabores prefiere, distinguirlos sabores y estimular su sentido del gusto.

Conforme vaya creciendo, la consistencia de sus alimentos también necesita cambiar para enseñarle poco a poco la masticación. Puedes dejarlo jugar un poco, pues tocar la textura de lo que come, y permitirle llevar alimentos a su boca por sí mismo, ayudará a desarrollar su motricidad y sentido del tacto.

La gama de colores de los alimentos que le ofrezcas puede ayudar a estimular y desarrollar su sentido de la vista, además le servirán como guía para diferenciar sus comidas preferidas de las que no le gusten tanto.

Como imaginas, es probable que haga un batidillo durante y después de cada comida, pero recuerda que es una etapa pasajera que terminará en menos de lo que piensas. Además, con ayuda de esta exploración, tu pequeño descubre cómo funciona el mundo; si te es posible, permítele tomar la cuchara para dirigirla a su boca o déjalo meter un poco la mano al plato para saciar su curiosidad.

Ofrécele diferentes frutas, verduras y proteínas para que pueda conocer las texturas y elegir sus sabores favoritos desde temprana edad. Al ofrecerle variedad en sus alimentos, le ayudarás a reunir los requerimientos nutricionales para tener un gran desarrollo.

¿Cómo estimular los sentidos de mi bebé?

Conoce cómo en el momento de la comida tu bebé puede estimular sus sentidos y desarrollarlos con sencillas acciones.

1. De la vista nace el amor

Las frutas y las verduras tienen colores llamativos, conforme vayas incluyendo alimentos nuevos a su dieta, podrás darte cuenta de que tu bebé se guía más por los colores de unos que por otros.

2. El olfato funciona como defensa

¿Sabías que en los tiempos de la prehistoria decidían si un alimento era comestible con su olor? Deja que tu bebé huela y experimente con la comida antes de metérsela a la boca, el olfato le ayudará a definir si le gusta o no el alimento que estén probando en estos días.

3. Con el tacto se puede conocer mejor a un alimento

Por lo tanto, permite que tu pequeño pueda jugar o explorar con la comida (por lo menos un rato), sobre todo si va a probar un alimento nuevo. En vez de darle de comer, ponle los alimentos en su lugar y permita que sienta cada uno; si la textura le resulta desagradable es menos probable que sea anime a probarla.

4. El gusto por la comida es una combinación de sentidos

El sabor de un alimento se define por el conjunto de las experiencias con la vista, el olfato y el tacto, si los últimos 3 fueron de su agrado terminará siendo un alimento con un gran sabor para él y habrás ganado la batalla.

5. Enamóralo con el oído

Aunque no es algo posible con todos los alimentos, algunos producen cierto sonido a la hora de morderlos como la zanahoria cruda, la manzana y las galletas que brindan en el cerebro una sensación de frescura.