¿Cómo debo manejar la Leche Materna después de extraerla?

¡Tranquila, no eres la única! Muchas mamás se ven en la necesidad de separarse de sus bebés debido a distintas circunstancias. Cualquiera que sea la razón para separarte de tu bebé, puedes continuar dándole todos los beneficios de tu leche.

Si tienes dudas sobre cómo debes manejar la leche para su almacenamiento una vez que la has extraído, te dejamos esta guía:

El almacenamiento de tu leche dependerá de que tan pronto deseas usarla. Por ejemplo, si la vas a usar las próximas horas, puedes ponerla en el refrigerador en lugar de congelarla.

Si vas a congelarla o simplemente refrigerarla, te dejamos algunas recomendaciones:

-      Utiliza contenedores esterilizados. Puedes optar por utilizar recipientes de plástico o bolsas especiales para almacenar leche materna para evitar accidentes con contenedores de cristal

-      Procura siempre marcar con el día y la fecha en la que extrajiste la leche. Siempre utiliza primero la leche de fechas más antiguas.

-      Mantén tu extractor de Leche Materna (en caso de que utilices uno) siempre listo, limpio y esterilizado. Procura lavar cada una de las partes en agua caliente con jabón y enjuagarlos bien antes de esterilizarlos.

-      Lava bien tus manos antes de cada extracción y almacenamiento. Procura mantener todo lo más limpio que puedas para evitar que las bacterias y otros microorganismos lleguen a tu bebé

Guía de almacenamiento

Te recomendamos distintas medidas de cuidado de acuerdo a la temperatura a la que planeas almacenar la leche:

¿Cómo etiquetar los envases donde guardas la Leche Materna?

Para evitar el desperdicio y para descongelar y calentar con más facilidad, te sugerimos guardar la leche en porciones de 4 onzas. Utiliza alguna etiqueta o plumón para marcar el recipiente donde se encuentra la leche. La leche extraída en diferentes días o sesiones, deberá llevar la fecha de la primera extracción. Evita agregar leche caliente a un recipiente de leche que ya estaba refrigerada o congelada; enfría la leche nueva antes de combinarla.

¿Cómo puedo saber que mi Leche Materna ya no es apta para consumo?

La Leche Materna que está en estado descomposición tiene muy mal olor o un sabor muy amargo. Si tienes dudas, puedes probarla.

Para descongelar la leche:

-      Descongela lentamente colocando el recipiente de leche congelada en la parte baja del refrigerador (esto toma alrededor de 12 horas, te recomendamos ponerlo con una noche de anticipación para que esté lista cuando tú y tu bebé la necesiten).

-      Para descongelar más rápido, coloca el recipiente con Leche Materna debajo de una corriente de agua. Tienes que hacerlo de manera gradual: comienza con agua fría, después debe ser tibia hasta llegar al agua caliente.

La leche descongelada puede ser guardada en el refrigerador por hasta 24 horas después de que ha sido descongelada por completo. Una vez descongelada, no se recomienda volver a regresarla al congelador.

Para descongelar la leche:

-      Calienta agua en un recipiente mediano y después coloca la leche congelada en el agua para comenzar a calentarla

-      Puedes utilizar un calentador especial para recipientes de Leche Materna

Atención: la Leche Materna nunca debe de ser calentada en el horno de microondas o ser hervida de manera directa.

En muchas ocasiones, se forma una capa bastante parecida a la textura de la nata en los recipientes de leche materna durante su almacenamiento. Gira suavemente el recipiente (sin agitarlo) para mezclarlo antes de revisar la temperatura y ofrecerle la leche a tu bebé.

Extraje leche, ¿qué pasa si mi bebé no se termina toda la leche y sobra?

Si tu bebé no se termina la extracción de leche en una sola toma, es más recomendable refrigerar la leche que sobró y ofrecerlo en un lapso no mayor de 1 a 2 horas antes de desecharla.

Cuéntanos, ¿cómo almacenas tu Leche Materna en casa?, ¿qué consejos le darías a otras mamás para darle leche a sus bebés aunque no estén cerca de ellos?